Con remodelaciones de los salones de venta, nueva señalización, ampliación del surtido y la expansión de marcas propias, los mayoristas se adaptan a las nuevas tendencias de compra de las familias. Un canal que intensifica la comunicación con sus clientes y está preparado para atender todas las necesidades de compra con la mejor propuesta.
Si bien el proceso no es nuevo, se vio favorecido por la pandemia de COVID19 que produjo un efecto stockeo de productos en los consumidores finales. Frente a esta situación, el canal seleccionado fueron los mayoristas. Este empuje que produjo la cuarentena es un proceso que Mayorista Makro viene transitando hace tiempo y que actualmente sigue desarrollando con nuevas inversiones y una estrategia de comunicación permanente con todos sus clientes “Los clientes que nos visitan a diario tienen necesidades distintas, frecuencias y usos de los productos de su preferencia, de acuerdo al modelo de negocio o a la composición de la familia”, dice Pedro Balestrini; CEO de la compañía en Argentina.
Del universo de jugadores que conforman el canal mayorista, Makro siempre contó entre sus clientes con familias numerosas que históricamente se abastecían tanto de productos perecederos como no perecederos. Esto fue acompañado con cambios que siempre dieron respuesta a este tipo de clientes sin dejar de lado a los profesionales que abastecen sus negocios en el mayorista.
Pero en los últimos años se intensificó este modelo y se ampliaron las inversiones para mejorar la experiencia de compra de todos los clientes. “Nos propusimos ser un mayorista inclusivo donde cada segmento de nuestros clientes pueda realizar su compra al mejor precio y con la mejor calidad”, dice Balestrini.
Así, el plan de inversiones que está llevando adelante el mayorista incluye un mayor surtido de productos perecederos, nuevas categorías en las marcas propias Aro y M&K, nueva señalización en las góndolas, nuevos sectores como el de carnicería personalizado o la panadería, y nuevas categorías de productos no perecederos. “La experiencia de la tienda Benavidez, donde inauguramos un sector denominado Mundo Asado con todo lo necesario para la comida familiar de los domingos nos mostró que nuestros clientes valoran esta propuesta de valor”, comenta Balestrini.
En cuanto a la señalización de góndolas, que cumple con las medidas de la Secretaría de Comercio, se busca brindarle al consumidor una rápida identificación de los productos y sus precios para que pueda realizar la mejor elección de acuerdo a su presupuesto. “En Makro tenemos una ventaja competitiva en precios y queremos que los clientes puedan identificar la mejor opción lo más rápido posible”, finaliza Balestrini.
Sobre Mayorista Makro
Con presencia en Argentina desde 1988, Mayorista Makro ofrece un amplio surtido de alimentos secos y perecederos, complementados por una oferta de productos no alimenticios, tanto a comerciantes como a consumidores finales.
Posee 24 sucursales en 10 provincias. Buenos Aires: Olivos, Avellaneda, Haedo, Quilmes, Lomas de Zamora, San Justo, San Martín, Ituzaingó, Pilar y Benavidez. Interior del País: 2 sucursales en Córdoba, Rosario, Mendoza, Mar del Plata, Santa Fe, Bahía Blanca, Tucumán, Neuquén, Río Cuarto, San Juan, Corrientes, Posadas y Salta. Adicionalmente Mayorista Makro cuenta con 4 sucursales bajo la bandera Basualdo.