El primer local de la cadena, ubicado en el Punta Carretas Shopping, cuenta con 255 metros cuadrados e implicó un desembolso de US$ 850.000. La firma, a su vez, proyecta la apertura de 6 nuevas tiendas.
La inversión de la cadena para su apertura en Montevideo fue de US$ 850.000, que fueron destinados tanto a la reforma del local en el centro comercial -lo ampliaron con una terraza, llegando a los 255 metros cuadrados-, como al desarrollo de la operación en Uruguay y la capacitación del personal en Buenos Aires. Actualmente trabajan unas 37 personas en Uruguay, 25 en el local y el resto en la administración.
La sucursal está ubicada junto a la entrada principal del shopping y tiene 3 zonas diferentes para sus clientes: un área exterior, un área interna y un espacio con una mesa comunal para compartir entre los comensales, una consigna que forma parte del espíritu de la empresa desde sus inicios.
Este es el primer paso de un plan diseñado a cinco años que tiene el objetivo de abrir seis locales adicionales con una inversión total de US$ 3,5 millones y la meta de emplear a más de 150 personas.
El grupo inversor que llevó la firma a Uruguay es el mismo que maneja las sucursales en Argentina, el segundo país que más factura para la marca en el mundo delante de Bélgica y antecedido únicamente por Estados Unidos. Así, todas las operaciones son propias, sin franquicias y no descartan crear su propio centro de producción en los próximos años. En Argentina tienen 38 cafeterías, y están en proceso de expansión, proyectando más inauguraciones para lo que queda del año.
«Siempre estuvo en nuestros planes abrir el negocio en Uruguay. Decidimos trasladar el modelo de Argentina, con el mismo grupo inversor y management, con locales propios (no son franquicias), con un proyecto ambicioso. Tenemos un entrenamiento muy grande de operar en Argentina, donde tenemos una inflación por arriba del 100%. En este momento vemos todo bastante organizado en Uruguay, que posee un índice de inflación menor al 10% anual, aseveró el CEO regional de Le Pain Quotidien, Federico Lantaron.
Le Pain Quotidien nació en Bélgica en 1990, explotó en EE.UU. hace 20 años y desde hace una década está presente en Argentina, el segundo país con más cafeterías de la marca. Ya son más de 200 locales en todo el mundo. Ahora también se encuentra en Uruguay, en Punta Carretas Shopping.
Le Pain Quotidien se traduce como «el pan de cada día» y fue el nombre que eligió el chef Alain Caumont para su pastelería-restaurante. El primer local abrió en Bruselas y su diferencial era el pan de masa madre, hecho con ingredientes orgánicos. Siete años después desembarcó en Nueva York y comenzó una etapa de fuerte expansión internacional. Hoy están presentes en 21 países en tres continentes, desde Dubái hasta Japón.