Tras las aperturas en Olivos y Martínez, Blossom San Isidro llega al mercado gastronómico para complacer todos los gustos con una variada oferta que incluye abundantes porciones en desayunos, almuerzos, meriendas, cócteles y mucho más.
Sobre la avenida Libertador 16246, en una pintoresca zona de San Isidro frente a la Catedral, Blossom inauguró su cuarto local y promete ser un “spot” obligado para hacer una pausa. Desayunos, almuerzos, brunch, meriendas, propuestas para el after office; todo se combina en una bella casona refaccionada de dos pisos con espacios al aire libre.
La nueva sucursal se ubica sobre la heladería Dolce inaugurada este año, que también es parte del grupo de Blossom. Un pequeño patio a cielo abierto con mesitas y una cuidada ambientación da la bienvenida a los comensales, quienes al seguir su camino por el amplio salón –con mesas de madera y sillas en tonos azul y negro– se topan con una barra donde se exhiben tentadores productos de su pastelería artesanal.
Una puerta de vidrio da paso a la confortable terraza equipada con mesas y sombrillas, desde donde se puede obtener una inigualable vista a la Catedral de San Isidro. Todo está pensado para disfrutar de una mañana placentera, relajarse al atardecer o pasar un buen momento por la noche. Subiendo las escaleras se accede al segundo piso: paredes blancas, mesones redondos, sillones con cojines, lámparas colgantes y abundante vegetación dan vida a este sector tan simple como elegante y tan ecléctico como natural. Acá también se encuentra el “Kid’s Club” de Blossom, un área con juegos, elementos artísticos, metegol y tablets, donde una niñera se encarga del cuidado de los más pequeños.
La carta abarca un sinfín de propuestas a partir de ingredientes frescos. Hay desayunos y meriendas. También, tortas caseras, cuadrados dulces, croissants, budines artesanales y contundentes tostados para acompañar con alternativas de su cafetería.
Los platos de la cocina ofrecen opciones para todos los gustos, necesidades y momentos. Es posible realizar un almuerzo al paso o bien una cena completa de la mano de platos abundantes y cuidadosamente pensados.
Como plato fuerte resaltan las pastas caseras, las especialidades al horno de barro y la variedad de rostis. Entretanto, la propuesta de pastelería 100% artesanal incluye una mini-cake de Red Velvet, flan al caramelo, panqueques caseros, barritas heladas y mucho más.