Eliminará todos los carteles de precio impresos en papel y los sustituirá por cartelería digital, a través de un etiquetado electrónico de estanterías.
Lidl invertirá más de 50 millones de euros en la implementación en todas sus tiendas de España de cartelería digital que sustituirá a todos sus paneles de precio y descripción de producto convencionales.
Esta medida supondrá la implantación, de media, de unos 3.500 carteles digitales en cada punto de venta, y un ahorro de más de 2.900 toneladas anuales de papel, lo que equivale a más de 49.000 árboles.
Se trata de un etiquetado electrónico o ESL (Electronic Shelf Labels) que está conectado de forma inalámbrica a un sistema centralizado y que permite la transmisión rápida de datos como la descripción del producto y su precio. De este modo, las etiquetas electrónicas muestran la información necesaria en una pantalla digital y en tiempo real.
Tras el éxito de la prueba piloto realizada recientemente en sus tiendas de Zaragoza, la cadena ha decidido desplegarla de forma progresiva en las más de 650 tiendas que tiene en España durante este año y el próximo.
Además de sus ventajas medioambientales, esta iniciativa mejora la experiencia de compra y la comunicación con el cliente en el punto de venta, ya que, entre otros, garantiza la uniformidad visual y la nitidez de la información vinculada al precio y a la descripción de los productos. Con ello también se evitan las dificultades de lectura que pueda generar el papel por una mala calidad de impresión o una incorrecta ubicación del cartel.
Asimismo, esta tecnología simplifica uno de los procesos más recurrentes en una tienda, gracias a la automatización centralizada del cambio de descripción y precio de los productos. Así, el equipo de tienda puede dedicar más tiempo a otras tareas de mayor valor añadido como la atención al cliente.
De esta forma, Lidl apuesta por la digitalización de sus procesos, impulsando a su vez su estrategia omnicanal. Un buen ejemplo es su app Lidl Plus, lanzada en 2018. Se trata del primer programa de fidelización 100% digital del sector que hoy ya cuenta con más de cinco millones de usuarios.
Entre las prestaciones que integra Lidl Plus, destaca el servicio Lidl Pay, un sistema de pago móvil, así como la posibilidad de ahorrar papel, gracias a que permite contar solo con el recibo de compra digital, renunciando por tanto a imprimirlo por defecto. En paralelo, la cadena implementó en 2021 una medida adicional para reducir el papel en sus tickets de compra físico al disminuir unos nueve centímetros la longitud de los mismos, logrando ahorrar más de 63.000 kilos de papel cada año.