La inflación y la incertidumbre cambiaria han obligado a modificar drásticamente las condiciones de almacenamiento que ofrecen los centros de logística. Las estrategias de stock ahora se planifican como resguardo de valor.
La implementación de servicios de logística es una función cada vez más importante dentro de la gestión empresarial como consecuencia del constante crecimiento del comercio electrónico. En Argentina durante 2020, bajo un contexto de aislamiento obligatorio, este sector experimentó un crecimiento del 4,8% de los metros cuadrados cubiertos dedicados a las actividades de almacenamiento y distribución.
Sin embargo, esta industria no es ajena a la realidad económica del país, tanto las restricciones en la importación como la inflación y la incertidumbre cambiaria han obligado a cambiar drásticamente las condiciones de almacenamiento. Principalmente, las estrategias de stock ahora se planifican como modo de resguardo para el valor dinero y según el poder de compra o permisos de importación.
Este contexto económico, sumado al constante crecimiento del ecommerce provoca una rotación más vertiginosa de almacén. En general para las empresas que compiten en los mercados de ecommerce, hay una variedad más grande de producto y se trata de armar una estrategia donde el cumplimiento y la experiencia del cliente sea satisfactoria, esto obliga a tener más disponibilidad de producto para cumplir con tiempos de entrega mucho más agresivos.
La tercerización de la industria logística en Argentina es una práctica efectiva y afianzada por lo que cada vez existe una mayor demanda de metros cuadrados destinados a almacenaje. Las condiciones son variadas, ya sea por cambios en la lógica de importación, crecimiento de los stocks para protegerse de la inflación y una estrategia de ecommerce que obliga a tener mayor disponibilidad para cumplir con los tiempos de entrega pactados en las páginas de venta online son algunas de las razonas por las que cada vez se solicita más almacenamiento.
Actualmente, en los almacenes se busca en primera medida sistematizar y automatizar los procesos requeridos para promover la mejora en la productividad y en los costos que como consecuencia termina impactando directamente en el nivel de servicio y en la experiencia del consumidor final. De esta forma, la logística no solo logra aumentar la eficacia de distintas empresas, sino también regular todas sus estructuras.
Ya sea desde repuestos automotrices, neumáticos, pinturas, hasta productos químicos, petroquímicos o de construcción, el sector de logística como herramienta intermediaria, pone en marcha una estrategia encabezada por la productora para abastecer a quienes compran a pocos clics desde sus hogares y garantizar un servicio responsable y de calidad.