
La inflación de enero fue del 2,2%, el menor índice desde 2020, aunque por cuarto mes consecutivo por encima de 2%. En tanto, la variación interanual se ubicó en el 84,5%, según la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El índice de enero mostró una desaceleración en comparación con el 2,7% de diciembre. El Gobierno apunta a perforar el 2% durante febrero.
El interanual se trata del primer Índice de Precios al Consumidor (IPC) de dos dígitos desde enero de 2023. El ajuste del gasto público, la recesión en algunos sectores, la reducción de los ingresos de activos y pasivos y la estabilidad del dólar han sostenido una tendencia decreciente del IPC, pero todavía no se ha podido quebrar la barrera de los dos puntos.

La división que registró el mayor aumento en enero fue Restaurantes y hoteles (+5,3%), por subas estacionales en el servicio de hotelería. Le sigue de cerca Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+4%), por incrementos en alquileres y gastos conexos; y electricidad, gas y otros combustibles.
Por otro lado, el sector de prendas de vestir y calzados anotó su primera deflación (-0,7%) tras la apertura de importaciones, adelanto de rebajas por cambio de temporada y la caída del consumo. Es la primera baja de precios en el rubro desde enero de 2019.
A nivel de las categorías, los Regulados (+2,6%) lideraron el incremento, seguidos del IPC núcleo (+2,4%), mientras que los Estacionales aumentaron 0,6%. El IPC Núcleo es la que contiene la mayor cantidad de precios de la economía y actúa como predictor de los movimientos de precios futuros. El valor de enero indicaría que la inflación podría mantenerse en el rango actual.
Hacia dentro de las regiones, la que menos subió fue Cuyo (+2%), escoltada por el Gran Buenos Aires (+2,2%), mientras que por encima del promedio se encuentran Noroeste (+2,6%), Patagonia (+2,5%), Noreste (+2,5%) y Pampeana (+2,3%).






